El reciente cierre de la industria aseguradora a julio 2021-junio 2022 arroja números con incógnitas a futuro. Con la respetable suma de prácticamente $1.400.000 millones de primas generadas, la tendencia del último trimestre (abril-junio) pone interrogantes al ya iniciado ejercicio 2022-2023.
La recalentada inflación empezó a dejar atrás el avance de las primas, generando un retroceso/achicamiento proporcional de mercado de más del 12% en los últimos 12 meses (IPC:64% – Prima:56%). La ralentizada economía que comenzó a manifestarse en abril del corriente año, parece trasladarse de manera contundente al mercado asegurador, reflejándose en los últimos cuatro meses con una inflación que corre varios puntos por encima del avance de las primas.
Con respecto al nicho de los Seguros de Caución, estimamos un primaje anual (julio2021-junio2022) superior a los $19.000 millones, con un avance satisfactoriamente apenas por encima del IPC arriba mencionado.
El nuevo ejercicio 22-23 comienza con una economía con varios frentes abiertos, y una imperiosa necesidad de ajuste que provocará una menor demanda agregada al vital sector de los seguros. Existen claros indicios de cierto enfriamiento en la economía para domar una inflación desbocada, que sigue deteriorando fuertemente el poder adquisitivo del asalariado. Una inflación proyectada con piso en un 5% requerirá de pericia, valentía y consenso político para encauzar una economía en marcha, anclada en una macro alocada que parece pedir a gritos más ortodoxia. ¿Qué es lo que viene?