Pilar González de Frutos, presidenta de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), reflexionó sobre el impacto de la pandemia en el sector asegurador y la comparó con la crisis vivenciada en el año 2008.
«En esta crisis, ha sido posible adoptar medidas más ágilmente y con mayor unanimidad. Ahora el BCE ha actuado rápidamente y está dispuesto a seguir incrementando la capacidad de compra de activos para reactivar la economía europea», expresó González, en el último webinar realizado por la Asociación Adecose.
De acuerdo a lo publicado en grupoaseguranza.com, la presidenta de UNESPA enumeró los distintos factores que afectan al sector, destacando el impacto sobre las contingencias aseguradas, con incrementos muy llamativos en algunos ramos, como cancelaciones de eventos y viajes, Salud, de Crédito, el propio reaseguro y el impacto de litigiosidad en relación con la RC.
También remarcó la pérdida de ingresos y la caída de facturación en seguros generales. Dada la vigencia de los contratos, pronosticó que las consecuencias se verán más en las renovaciones, sobre todo en los seguros de Vida, donde se ha producido una agravación de una situación que ya se venía arrastrando debido a la situación de tipos de interés bajos persistentes.
A su vez, se refirió a la pérdida generalizada del valor de los activos y la caída de la calidad crediticia en la renta fija privada, que estará mitigada en la medida en la que la situación macroeconómica se pueda gestionar con una cierta tranquilidad.
«El modelo de gestión de la actividad aseguradora, junto con la prudencia de los gestores de este negocio, hace que la propia gestión de los balances de las entidades aseguradoras permita esa resistencia», destacó la ejecutiva, remarcando la capacidad de resiliencia del sector más allá del contexto.
El negocio asegurador estará peor en 2021 que en 2020
La presidenta de UNESPA considera que al igual que sucedió en 2008, el seguro español experimentará «una caída brusca de negocio», aunque «será peor en 2021 que en 2020». Y estima que la recuperación «se producirá en 2022 o 2023, en paralelo con la economía en general». En este sentido, para González de Frutos es fundamental la colaboración público-privada en diversas líneas de aseguramiento.
