Mario di Costanzo, titular de La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), fue entrevistado por VICE y aseguró que desde el terremoto hasta la segunda semana de noviembre se registraron 187 quejas ciudadanas: 165 por viviendas que sufrieron algún tipo de daño estructural o colapsaron, 15 por vehículos afectados y siete por casos de personas que perdieron la vida. Del total sólo se han resuelto 55, esto quiere decir que el 70 por ciento de las aseguradoras no han dado respuesta.
“Las primeras quejas que atendimos fueron las de los edificios colapsados, pero éstas se nos siguen acumulando en parte porque creemos que el gobierno de la Ciudad de México está rebasado por las circunstancias, esto debido a que en muchas de las viviendas dañadas que no colapsaron no se ha hecho un dictamen técnico que determine el nivel de daño, sólo se hizo una evaluación rápida. Sin ese dictamen no se pueden iniciar las gestiones ante las aseguradoras”.
Además, dijo que sin el dictamen técnico no se pueden evaluar las afectaciones en las áreas comunes de los edificios: «puede ser que los departamentos no hayan resultado con daños significativos, pero las escaleras, los estacionamientos y las áreas de recreación, sí. Al no contar con el dictamen no se pueden calcular los montos que corresponde pagar a los seguros».
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), sólo el 8,6 por ciento de las viviendas en el país cuenta con un seguro contra sismos, y de éstas el 90 por ciento cubre la estructura de la casa o departamento, pero no las pertenencias en su interior.
