Actualmente, los argentinos tenemos tres sistemas de atención de salud, por un lado, la medicina prepaga, por el otro las obras sociales, acumulando ambas el 60% aproximadamente y por último el sistema público en el que se encuentra el 40% restante de la población.
El seguro de salud se trata de una nueva cobertura que funciona como un complemento al sistema de salud argentino. No es ni reemplaza a las obras sociales, prepagas ni al sistema de salud público, sino que aporta un beneficio adicional.
El seguro de salud ayuda a las personas que no pueden acceder a los elevados costos médicos del sistema de una prepaga u obra social.
Es un contrato entre la persona y la compañía de seguros que brinda protección económica ante la ocurrencia de eventos que afecten los riesgos de salud específicamente previstos en el contrato y con el alcance que allí se especifique.
Son muy pocas las compañías en la Argentina que se dedican al ramo de salud sólo 33 ocupando un 0.22% de las primas emitidas totales de la industria
La coyuntura actual del país económica y sanitaria dónde las prepagas aumentan sus planes y algunas obras sociales se están desfinanciando, colabora a que las personas se vuelquen a comprar este producto que contempla las situaciones más comunes utilizadas ante un evento de nuestra salud.
¿Qué diferencia tiene un seguro de salud con respecto a un plan de medicina privada? Básicamente la medicina prepaga u obra social, te brinda el servicio de tratamiento o asistencia médica, mientras que el seguro de salud te cubre eventos puntuales otorgando el beneficio contratado ante determinados problemas de salud.
El carácter del beneficio en estos seguros puede ser prestacional, por reintegro o indemnizatorio pudiendo comercializarse tanto individual cómo de manera colectiva.
Las coberturas mayormente ofrecidas en el mercado suelen ser: oncológicas, enfermedades graves, trasplantes de órganos, prótesis, intervenciones quirúrgicas, cuidados prolongados y renta diaria por internación entre otras.
Además, existen asistencias cómo médico a domicilio, ambulancia en caso de emergencia médica, urgencias odontológicas, descuentos en farmacias y la telemedicina que se hizo habitual en el contexto de pandemia ya que se ha demostrado que el 70% de las consultas que se realizan en una guardia médica se podrían haber evitado y realizarlo por este sistema virtual.
La mayoría de las veces cuando ofrecemos un seguro de vida o de salud, chocamos con la cultura aseguradora del argentino inmortal con la frase «a mí no me va a pasar nada» pero cómo siempre digo las estadísticas no entienden de crisis ni de economía y las personas somos parte de esos datos reales.
Y en nuestro país nos encontramos con los siguientes datos relacionados con la salud.
- 1 de cada 8 mujeres tienen un diagnóstico de cáncer de mama, ovario o útero
- 1 trasplante cada 5 horas cada 4 minutos una persona padece un ACV
- 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida.
- los pacientes con diabetes, el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular es entre 2 y 4 veces superior
- Alrededor de 50 mil cirugías cardiovasculares se realizan por año en la Argentina
- La apendicitis aguda es la causa más frecuente de cirugía abdominal de urgencia y según las estimaciones médicas once de cada 10.000 personas son intervenidas quirúrgicamente,
- Cálculos en la vesícula, Argentina se encuentra entre los países con más incidencia
- La fractura de cadera es la más común en un accidente de tránsito.
Entonces con estos datos ¿podemos correr el riesgo de no tener una cobertura de salud contratada? ¿Dónde podemos prospectar este negocio? De manera individual en tu cartera de clientes, amigos, familiares, conocidos y colectivamente en cooperativas, mutuales, sindicatos, municipalidades, colegios profesionales, grupos de afinidad, y empresas.
Claramente un seguro de salud no es un plan de medicina prepaga, pero es mejor tener algo contratado que estar sin cobertura y que sea más caro el remedio que la enfermedad.