La tecnología agiliza el desarrollo y crecimiento de la actividad agropecuaria. Indiscutiblemente el mundo tech es uno de los encargados de brindar soluciones para hacer más eficiente la producción y facilitar la actividad del productor en el campo. Big data, inteligencia artificial, internet de las cosas y machine learning pisan fuerte en el futuro del agro. La digitalización también se mete de lleno en las coberturas que brinda el mercado asegurador para el campo, y hoy se exploran nuevas opciones.
Esto puede transformarse en la definición más clara y precisa de lo que representa el ecosistema Agtech. El camino hacia una agricultura más inteligente busca lograr una mayor precisión en los diferentes procesos, tareas de monitoreo y acceso a información que permita una mejor toma de decisiones y un control a distancia de uno o más sistemas relacionados con heladas, riego y muchos otros factores.
Al respecto, Carlos Comas, Gerente de Riesgos Agropecuarios y Forestales de La Segunda, consideró que «el seguro agrícola está tendiendo a ser un seguro tecnológico y la tecnología disponible en el agro brinda herramientas para hacer los seguros más precisos, por eso hay muchas ideas basadas en internet de las cosas, big data». Además, comentó algunos de los nuevos productos que se gestionan en la compañía. Actualmente, se encuentra en un estadio avanzado el seguro paramétrico.
«Obtuvimos la aprobación por parte de la Superintendencia de Seguros de la Nación con respecto al seguro paramétrico de sequía para soja y maíz basado en la disponibilidad de agua en el suelo. A su vez, realizamos un programa piloto de sequía para soja en 4.000 ha usando tecnología en monitores de rendimiento de las cosechadoras integradas a un sistema de información geográfica GIS», relató sobre lo nuevo que se viene.
El Grupo Asegurador se consolida en el uso de tecnología en el sector agropecuario, entre otras innovaciones. En ese sentido, fue la primera compañía en contar con un sistema de tasación georreferencial a través de smartphones. Con la App TasaGran, los tasadores pueden estimar los daños en un campo mediante información satelital. «Es un gran avance tecnológico que permite una mayor calidad de servicio en las tasaciones», precisó Comas.
Justamente porque la tecnología atraviesa como nunca las diferentes actividades, el Gerente de Riesgos Agropecuarios y Forestales de La Segunda recordó que la aplicación NetAgro es una gran herramienta para el productor agropecuario porque aporta información satelital clave para la toma de decisiones y para seguir de cerca la evolución del campo.
«Con NetAgro se puede acceder al índice de vegetación, ver cómo evoluciona el cultivo. El futuro del agro y el seguro agrícola está basado en la tecnología», indicó.
Además, señaló que las nuevas aplicaciones y plataformas online buscan dar «una rápida respuesta a través de los smartphones» pero al mismo tiempo «siempre relacionándose con un productor de seguros de modo personal».
Perspectivas granos finos
En puertas de la nueva campaña, en la que se estima una siembra triguera nacional de 6,7 millones de hectáreas, 200 mil hectáreas más que hace un año, y frente a los imprevistos climáticos más frecuentes, se hace más necesaria la contratación de un seguro para cubrirse ante un posible problema meteorológico.
A partir de la campaña anterior, La Segunda comenzó a otorgar sin cargo la reducción de carencia a 3 días. En tanto, aquellos que no hayan tenido pólizas en dicha campaña, también podrán acceder esta opción con un costo adicional.
Asimismo el inicio de vigencia para los riesgos de viento y helada pasó al séptimo día; anteriormente era al décimo, luego de la fecha de recepción de la solicitud de cobertura en la sede de la aseguradora.
En cereales, la compañía rosarina cuenta con una cobertura básica que incluye los riesgos de granizo, incendio de cultivo y rastrojo y resiembra. También existen adicionales para el planchado de suelos y heladas; y la posibilidad de anexar las coberturas de viento para cebada, trigo, maíz y soja.
Otra de las novedades de esta campaña es la posibilidad de optar por la franquicia sobre el área dañada frente al riesgo por heladas que se suma a los descuentos por contratación de ciclo productivo que ofrece la aseguradora.