El mercado de incendio en América Latina se caracteriza por la existencia de una alta competitividad y una elevada capacidad financiera, disponible para absorber incluso riesgos que hasta hace unos cuantos años debían atomizarse entre varios aseguradores o reaseguradores globales.
En general existe más capacidad en los dos lados de la ecuación, tanto en seguros como en reaseguros, siendo cada vez más frecuente ver una cuenta mediana o grande asegurarse entre varias compañías bajo la modalidad de coaseguro, dejando en el mercado de reaseguros aquellas cuentas consideradas “jumbo” o con mucha mayor exposición. En este último, la capacidad también se ha incrementado y son varios reaseguradores nuevos que han llegado al mercado de Latinoamérica, ya sea con operaciones en Miami o con oficinas en diversos países de la región.
Por igual y en virtud de lo anterior, los productores de seguros solicitan la inclusión de coberturas mejores o más amplias por el mismo nivel de prima y es común que el mercado ofrezca incluso otras alternativas, como por ejemplo: reducción en deducibles, incremento en sub-límites, incremento en comisiones, etc.
Varios son los países con mayor competitividad dentro del mercado Latinoamericano y del Caribe: Brazil, Chile, Puerto Rico y Colombia. En todos estos la capacidad de las compañías de seguros ha aumentado sustancialmente, ya sea por mayores capacidades propias debido a flexibilización en sus guías de suscripción y/o descuentos en prima otorgados por los contratos automáticos de reaseguro, todo ligado a la saludable amenaza por la llegada de nuevos actores al mercado.
No obstante lo antedicho, zonas como el Caribe mantienen ciertas restricciones de capacidad respecto a oberturas catastróficas, especialmente Huracán. A pesar que no han existido eventos mayores en esta área de nuestra región en varios años, el temor natural a que algún evento mayor ocurra siempre está presente.
Es de notar que la esencia de los productos que se ofrecen para el seguro de incendio no ha cambiado y las coberturas se mantienen con poca variación: daño material, lucro cesante, equipo electrónico, rotura de maquinaria, terrorismo, robo, etc,. Sin embargo, en los últimos años se ha dado énfasis a productos “paquete” o “multilínea” en los que se agrupan coberturas de diferentes líneas de negocios como Incendio y Responsabilidad Civil entre otras, enfocados en el mercado medio.
Este segmento está siendo atacado por varias compañías ofreciendo atractivos descuentos, mejores comisiones de intermediación y coberturas extendidas. Un buen ejemplo es el seguro para copropiedades en Colombia, con primas muy asequibles y que ofrecen varios servicios de asistencia a la propiedad (diferentes a cualquier cobertura tradicional de incendio). A pesar de su amplitud, la siniestralidad de este segmento continúa estable y los resultados para las aseguradoras se sitúan dentro de lo esperado lo que ha permitido que el producto se desarrolle de acuerdo a lo proyectado.
El futuro de este negocio de mercado medio y producto multilínea se dirige cada vez más hacia un mundo digitalizado, donde el consumidor final, mediano ó pequeño, compre sus pólizas en línea o desde sus teléfonos inteligentes. Las pólizas para cuentas globales, continuarán siendo manejadas y negociadas por los brokers o agentes especializados, quienes por el conocimiento que poseen respecto a las necesidades de sus clientes y de las coberturas y oferta del mercado de seguros y reaseguros, pueden agregar el debido valor.
Chubb no se encuentra ajeno a los cambios del mercado y continúa trabajando y evolucionando constantemente para brindar un servicio de calidad y mantener una oferta de productos acorde a la demanda de nuestros productores y asegurados.