CRIBA, constructora líder del mercado con más de 70 años de operaciones en Argentina y Uruguay, celebra 10 años del programa “Accidente 0”, el cual tiene el objetivo de reducir todo tipo de siniestros en sus construcciones.
Actualmente la empresa tiene más de 25 obras en ejecución en Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero, Montevideo, Punta del Este y Colonia, para las que emplea a más 2.250 personas de manera directa e indirecta.
Para mantener la confianza tanto de sus clientes como de su gran cantidad de empleados, la compañía debió establecer estándares de seguridad lo suficientemente altos para garantizar que no haya perjudicados por accidentes. Es por ello que hace ya una década estableció el programa “Accidente 0”, con el objetivo de que no haya ninguna víctima fatal, ni lesiones de incapacidad; además de trabajar en la prevención para disminuir en su totalidad los accidentes leves en sus proyectos.
“Para nosotros lo más importante son las personas. Es por eso que hace ya 10 años implementamos un exigente plan de seguridad y protección personal que apunta a mitigar los accidentes en nuestras obras. Para poder llevarlo a cabo, los profesionales dedicados a controlar la Seguridad e Higiene evalúan y seleccionan los mejores elementos de protección personal, ajustándose a lo especificado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Se realiza un trabajo intensivo de campo con técnicos presentes en obra, quienes controlan el uso efectivo de los elementos de protección en relación con los riesgos potenciales a los que se encuentran expuestos los trabajadores”, comenta Ricardo López, Gerente de Relaciones Laborales para CRIBA en Argentina y Uruguay.
Con el objetivo de llegar a tener cero accidentes en sus obras, hace varios años que la compañía continúa descendiendo sus índices de accidentes y hoy se encuentra un 73% por debajo de la media del sector en Argentina. Mientras que según la SRT el segmento promedia un índice del 83% para 2023, CRIBA Argentina registra un 22,43%.
Este logro fue posible gracias al extenso equipo de profesionales que gestionan, tanto en las obras como desde las oficinas centrales, la aplicación de las normas de seguridad, generando una fuerte cultura de la seguridad a lo largo de toda la organización: operarios, ejecutivos, directores, capataces y supervisores se interiorizan y concientizan sobre las medidas preventivas en todas las etapas del proceso constructivo.
Una rigurosa política de Seguridad e Higiene
CRIBA cuenta con una rigurosa política de Seguridad e Higiene. Los profesionales a cargo de esta materia se encuentran en planta controlando constantemente que se cumplan las normas y se haga uso correcto de los elementos necesarios para protegerse de potenciales accidentes.
A su vez, incorpora constantemente lo último disponible en materia de seguridad, como encofrados autotrepantes con cierres completos y sistemas de redes para la contención de eventuales o posibles caídas de personas y/u objetos. Y en cada obra realiza relevamientos, reportes y auditorías, a bien de identificar puntos de mejora que luego se comunican a todas los involucrados en el proyecto.
“Nuestros esfuerzos están concentrados en que cada uno de los trabajadores comprenda los riesgos propios de la tarea que lleva a cabo. Para ello realizamos capacitaciones para informar y prevenir riesgos en materia de seguridad, trabajos en altura, uso de arnés, líneas de vida, puntos de anclaje, clases de fuego y uso de extintores, entre otras. A su vez, tenemos una política de control de adicciones en el ambiente de trabajo, tomamos muestras asiduamente y concientizamos sobre los riesgos que este tipo de prácticas en el trabajo podrían traer. Buscamos lograr ambientes seguros en todas las direcciones”, concluye López.