Uno de los presupuestos más importantes de Argentina con noticias tibias para el nicho de los seguros de caución en el 2022.
La radiografía de las asignaciones presupuestarias de la ciudad más europea de Latinoamérica es bien clara: “Educación” es la representación más abultada, con casi el 20% de la erogación total, sumando varios puntos porcentuales en relación a 2021, y donde el seguro de caución tiene apenas una leve influencia vinculada a las provisiones, logística escolar y mantenimiento de infraestructura edilicia. Luego le siguen de cerca “Salud” (16.5%) y “Seguridad” (16%), ambas actividades con demanda de cauciones, aunque el grueso de estas asignaciones se va en salarios del personal. “Ayuda social” sigue avanzando, rozando el 11% de la proyección anual, atendiendo la demanda agregada producto de la delicada situación socio-económica del país.
El total de gastos estimado total se prevé en $1.000.000 millones, un 40% superior al pandémico 2021. El gasto corriente previsto asciende a $895.000 millones, de los cuales más de la mitad (52%) están asignados a remuneraciones del personal estatal.
Cuando analizamos el financiamiento de CABA, debemos recordar que en el 2020 este distrito sufrió una fuerte quita de la coparticipación por parte de la administración nacional, que representó un poco más del 13% de su presupuesto anual. Actualmente CABA recauda el 88% de sus ingresos con fuentes propias, recibiendo en concepto de coparticipación el 12% restante. Su principal ingreso (68%) pertenece a la distorsiva alícuota de IIBB, al que le sigue, bien de lejos, el impuesto a los sellos con algo más del 7%.
Sin grandes obras de infraestructura en carpeta y un presupuesto ordenado, la Ciudad seguirá alimentando la demanda, principalmente, de garantías contractuales de caución de manera atomizada, sin grandes intensidades. En otras palabras, continuará con un perfil de mantenimiento de la infraestructura imperante.
A nivel cuentas se estima un resultado financiero deficitario del 2% ($20.000 millones), el cual será contrarrestado por un superávit de gasto primario de alrededor de $50.000 millones.
Los seguros de caución, expectantes de uno de los mayores generadores de demanda del negocio caucionero argentino.