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El Superintendente y el Vice adelantan el accionar de la SSN

ENTREVISTA.- Desde las oficinas de la Superintendencia de Seguros de la Nación, 100% SEGURO dialogó con las máximas autoridades del organismo (ver programa online). En una extensa entrevista, EDGARDO PODJARNY y GUILLERMO BOLADO, Superintendente y Vice Superintendente de Seguros de la Nación, respectivamente, no dejaron tema sin responder.

El balance sobre el primer año de gestión, los últimos cambios normativos, las nuevas regulaciones en materia de reaseguros, sus opiniones sobre la solvencia del mercado, las implicancias de las mayores exigencias en capitales mínimos, y todo lo que hace a las sanciones a Federal Seguros y Antártida. La libertad de canales comerciales y la venta profesional del seguro, el rol del Productor Asesor de Seguros, y todo lo que se viene en materia de “cobranza fehaciente”, fueron otros de los temas que se hablaron.

A continuación, lo mejor de la entrevista de 100% SEGURO a las autoridades de la Súper, cuya grabación completa, de casi una hora, se puede ver en nuestro canal de YouTube (ver entrevista sin editar):

– ¿Cuál es el balance de la SSN sobre el primer año de gestión?

– Edgardo Podjarny (E.P.): Nosotros estamos muy conformes. Ha sido un año muy difícil, pero creemos que tenemos un motón de elementos que nos hacen sentir satisfechos. Acá hay dos planes de trabajo: por un lado, cuando uno llega a una organización hay que entenderla y conocer su gente. Hemos rescatado mucha gente que era de la SSN y que no ocupaban puestos relevantes pese a su larga trayectoria. Hemos hecho temas relativos en la organización, desde mejorar los circuitos, los controles, la disminución de los gastos o la eficiencia. Nosotros teníamos algunas delegaciones abiertas que no correspondían a una supervisión centralizada y las hemos cerrado pacíficamente. De manera que esto nos llevó a tener una eficiencia organizativa.
Por otro lado, tenemos el plano de la industria que cuenta con dos grandes mundos, uno “regulatorio” y el otro sobre “control y supervisión”. En cuanto a lo regulatorio, nosotros ingresamos con la idea de que las compañías retomaran el control de la gestión de su cartera. Por eso, las dos primeras normas que sacamos fueron la eliminación de la obligación de invertir en determinados tipos de productos que ocasionó pérdidas importantes en las carteras de las compañías. La otra norma derogada disponía la obligación de la venta compulsiva de posiciones en bonos dolarizados.

Luego, hemos tomado medidas regulatorias que tienen que ver con la protección al asegurado, al actualizar los valores de las coberturas. La inflación se come todo y por eso hay que ir haciendo actualizaciones para que los asegurados no estén subasegurados. En ese marco, nosotros hemos aumentado las coberturas de los seguros de vida, sepelio, automotor, transporte, RC, etc.

Desde el punto de vista de las compañías, nos hemos focalizado en la solvencia de las aseguradoras. Por eso, hemos batallado sobre los capitales mínimos. Algunos van a decir: “los capitales mínimos son la barrera de ingreso al negocio” y, esto es cierto pero requiere un estándar, para a partir de ahí seguir creciendo.

Con respecto al Reaseguro, partimos de un sistema prácticamente único y que tenía muchas debilidades, entre ellas, el nivel de capitalización de las compañías. Otra debilidad era que impedía salir adecuadamente a tomar coberturas al exterior. Entramos en un proceso de “deshielo” de ese esquema que estaba armado, pero tratamos de hacerlo pausadamente de modo de no tener ningún problema en trasladar riesgos innecesarios a la industria y al mercado.

– En el caso de capitales mínimos, el plazo para poder alcanzarlos han sido más laxos que los que se dieron en esta oportunidad, ¿sostiene algún motivo en particular?

E.P.: Antes había plazos muy grandes y en algún punto perdía sentido el objeto de la norma, es decir, yo quiero que se encuadre pero tiene que tener plazos, no puede ser brusco pero tiene que tener un tiempo razonable. En una economía que todavía está teniendo niveles inflacionarios muy altos, eso pierde un poco de sentido. Entonces, los objetivos buscados se diluyen.

Tampoco teníamos tantas compañías en términos porcentuales que se quedaran debajo de los capitales mínimos. Por eso, consideramos que las compañías no iban a tener inconvenientes para cumplirlo.

Guillermo Bolado (G.B.): Sí, de hecho lo aceptaron pacíficamente. Se cuestionó un poco más el tema de capitales mínimos en reaseguros, pero la verdad es que eran los capitales mínimos para las compañías y en el start up eran insuficientes. Lo que hicimos fue equilibrar esos montos de capitales con las otras compañías o aseguradoras de la región.

– ¿Cuál es la recepción que han encontrado del mercado en general sobre las medidas y cambios que efectuaron?

G.B.: El mercado nos recibió muy bien. Ya nos conoce y sabe hacia dónde vamos y, qué es lo que queremos. En todos los eventos hemos tenido muy buena acogida. Haciendo el balance del año 2016, vemos que el sector creció en términos interanual cerca del 40%, con lo cual no se vio afectado como otros sectores de la economía. Este crecimiento nos muestra que está fortalecido el sector de seguros.

– Con respecto a la norma de Reaseguros, ¿qué impacto consideran que puede llegar a tener en un mediano plazo sumado al incremento de capitales mínimos?

E.P.: Nosotros queremos ir hacia estándares internacionales, y no hacia esquemas cerrados (como teníamos), donde muchas empresas lo que hacían era intermediación. No jugaban el verdadero juego del reaseguro, sino que solamente hacían fronting. Por eso, necesitábamos romper con ese círculo que no era positivo ni virtuoso.

El primer punto es que el Reaseguro es demandante en capital. Por supuesto que los niveles de exigencia que estamos poniendo nos son comparables con las grandes reaseguradoras del mundo, pero la verdad es que existen reaseguradoras en el mundo de diversos tamaños. No se puede hacer reaseguro si no se tiene capital. Pero además de capital hace falta conocimiento y esto, lo da el tiempo. Creo que algunos jugadores lo fueron adquiriendo y han hecho el esfuerzo de adquirirlo.

Debimos descongelar esa situación y lo tuvimos que hacer de modo que no sea disruptivo, es decir, que no genere riesgos al mercado. Nuestro objetivo es que al final del camino hayan quedado compañías competitivas regionales. Este es nuestro verdadero objetivo. Una vez que se vaya cumpliendo este proceso, se volverá a tener estándares internacionales en cuanto a la negociación y los jugadores. Tendremos compañías locales que jueguen ese juego, y que van a ir desarrollando capacidades financieras para hacerlo.

– ¿Han verificado que el mercado de reaseguro local generaba un incremento de costos para lo que era reaseguro en el mercado argentino?

E.P.: Cuando uno agrega un valor a la cadena de intermediación, sea poco o mucho, algún costo se agrega. En consecuencia, si muchas de estas compañías solamente hacían fronting, hay un mayor costo que lo termina absorbiendo el mercado asegurador. En la medida en que vayamos abriendo y generando una competencia razonable, eso se va a ir ajustando.

– ¿Cuál es la visión a un año de gestión, de cómo han encontrado al mercado en términos de solvencia? Hay compañías que han sido inhibidas a operar, ¿cuál es el eje central en materia de solvencia?

G.B.: Específicamente en el tema de ART, por ejemplo, hemos dispuesto una norma específica a los fines de capitalizar al sector. Algo que fue bien recibido por todos. También trabajamos mucho en el Proyecto de Ley que actualmente está en el Senado. Se daba la paradoja de que había ganancias extraordinarias por los rendimientos financieros que, incluso daban a pagar impuestos a las ganancias en un sector que necesitaba capitalizar.
Con relación a los seguros generales, diseñamos la Gerencia de Inspecciones está trabajando adecuadamente. Todos conocen que la SSN tiene acuerdos con los poderes judiciales de las provincias, con lo cual estamos viendo cómo están declarados los juicios. Tenemos como materia pendiente para el 2017, actualizar las reservas de los juicios para las compañías de seguros generales.

-Determinadas empresas que han tenido una sanción por parte de la SSN, como es el caso de Federal y Antártida, ¿Cuál es su situación actualmente?

E.P.: El caso de Federal Seguros es una empresa que tiene un patrimonio negativo de unos $230 millones y que, tiene un defecto de capitales mínimos de $630 millones. Hemos observado que esa compañía, en esa situación, no puede hacer frente a sus promesas. Nosotros decimos que “una compañía de seguros es una fábrica de promesas”, y nosotros estamos para proteger a nuestros asegurados. Es el rol principal que tiene un regulador. Entonces, nuestra pretensión es que existan las reservas de manera adecuada para hacer frente a esos requerimientos. Consideramos que las compañías tienen que ser fuertemente capitalizadas para poder seguir adelante con su negocio. (ver nota de 100% SEGURO: “Revocan autorización para operar a Federal Seguros”)

En el caso de Antártida es distinto porque son compañías de diferente dimensión. En este caso, los accionistas se han comprometido a hacer aportes en efectivo y aportaron inmuebles. Estos ofrecimientos de capitalización se deben hacer antes del 31/12/2016, por lo cual los plazos están corriendo.
Nuestro objetivo es que las compañías se capitalicen y esto es para las aseguradoras de cualquier tamaño. Nosotros consideramos que tienen que haber compañías de todos los tamaños porque hay nichos diversos, hay regionalización y hay mercado para todos los que cumplan con las normas de capitalización.

– ¿Creen que con esta exigencia de capitales mínimos se puede prever un mercado un poco más chico?

E.P.: El problema es que el negocio del seguro, como cualquier negocio, tiene una escala mínima para operar. La única manera de pagar todos costos de estructura es con capital financiero. Además, tenés que tener primas suficientes porque el mercado viene trabajando con primas insuficientes, es decir, con resultados técnicos son negativos. A medida que la inflación disminuya, los precios de las primas van a tener que irse incrementando porque los beneficios financieros no van a compensarlos. Por eso, es necesario tener primas suficientes.

– ¿La intensión está en que la SSN, desde el punto de vista regulatorio, sea un poco más firme o trate de direccionar a las compañías a llegar a estándares técnicos?

E.P.: Creo que por cuestiones macroeconómicas y balances que son nominales no podemos ir a raja tabla para que tengan superávit en el resultado técnico. Tenemos que buscar elementos y formas con la industria para que no se produzca competencia desleal. Hay compañías que para un mismo bien tienen precios que son muchísimo más bajo. Entonces, eso hace que sea muy difícil administrar la solvencia del sistema, si uno permite que compañías puedan cobrar cifras que están muy por debajo de lo necesario para solventar la empresa.

– Ustedes vienen trabajando en una nueva normativa a nivel de agentes institorios ¿Cuál es la visión de la SSN sobre la libertad de canales y hacia donde debe ir lo que es la venta profesional del seguro?

G.B.: Venimos hablando desde principio de año con todos los sectores respecto de los canales. Entendemos que el Productor es el canal principal y más profesional. La pauta de capacitación se está dando año tras año con buena performance. En las últimas charlas hemos recibido el apoyo para que avancemos sobre la cobranza fehaciente, algo que le va a hacer bien a la ciudadanía, a los consumidores y a los propios Productores para facilitar su trabajo.

Con relación a agentes institorios teníamos un cuello de botella con la última Resolución que en el transcurso del año se fue liberando. Dimos algunas opciones de corregir la norma que en principio se está adecuando y lo vamos a hacer de manera prudente. Aspiramos a que las propias compañías hagan su trabajo de venta. Todos los canales son válidos, en la medida que se hagan en forma lícita. Hemos visto este año, muchas dificultades en el DOAA, como por ejemplo, el caso de un asegurado al que le hicieron 6 seguros de vida.

Necesitamos cambiar la imagen del seguro y llevarlo a estándares más elevados, que sirva como una herramienta económica de apoyo a la comunidad, como un ahorro, como tiene que ser el seguro y no como un simple canal para tener comisiones. En ese sentido, creemos que terminamos el año muy bien con todos los canales y lo que tengamos que ajustar, lo iremos haciendo. Pero ya se sabe hacia dónde vamos.

– ¿La venta por call center piensan a regularla?

E.P.: Se va a ir permitiendo conforme a la normativa y se va a analizar bien quiénes son los actores, quiénes piden y cómo va a ser la capacitación de ellos también. Lo vamos a ir analizando caso por caso.

-¿En qué están pensando cuando hablan de cobranza fehaciente?

G.B.: Que se cuente con todos los canales electrónicos de cobranzas. Pretendemos que sea un canal eficiente para que haya más ventas y no restringirlas. Pensando en el asegurado que no tenga una declinación de cobertura por falta de pago u otras situaciones que vemos que acontecen nuestro mercado. Nosotros lo vemos más a menudo porque es nuestra puerta de entrada de todas las quejas de la sociedad respecto a los temas de seguros. No limitaremos las cobranzas de los medios electrónicos. En los próximos 20 años se prevé que van a haber más cambios que en los últimos 1.000 años. No podemos limitarnos a ir con el recibo o que el pago sea solamente a través de banco o tarjeta. Todas las cuestiones eficientes que se puedan hacer, las vamos a tomar en la medida que sean beneficiosas para la gente y para la industria.

– ¿Cuál es la visión de la SSN de aprovechar la tecnología para trabajar en estas cuestiones?

G.B.: Con respecto a la tecnología, queremos ser más eficientes en la Superintendencia. Todos los sistemas que sean aggiornados y que trabajen bajo el mismo lenguaje serán considerados. Estamos pensando en un sistema bien sólido para que cada patente esté asociada en una consulta rápida, incluso desde el celular. Esperamos que este tema sea resuelto a la brevedad. Hoy, es deficiente en cuanto a los datos que están. Hay compañías que cumplen y otras que no.

Recuerdo que cuando llegamos con Edgardo a la Superintendencia y vimos el Sistema, la primera consulta que hicimos fue sobre un auto de la propia SSN. Parecía que no tenía seguro, pero era incorrecto porque si tenía. Sin embargo, no había ninguna manera de consultar sobre el alcance de la cobertura y la compañía. Nos vamos a ocupar de ese tema para dejarlo como un “hito” de nuestra gestión.

Asimismo, avanzaremos en los seguros de Vida y vamos a exigir que las compañías entreguen los certificados de cobertura, cosa que muchas no lo hacen. Básicamente, nos vamos a ir ocupando ramo por ramo para poder aggiornarlo tecnológicamente.

– ¿Están avanzando en una Ley de Seguros Automotor Obligatorios, pensando en las victimas y en los damnificados de accidentes de tránsito?

G.B.: La Ley de Seguros es una de las leyes que mejor funcionan y una de las más antiguas de nuestro país. Somos muy respetuosos de esta ley y a mí, en particular, me encantan las definiciones que tiene. Hace 50 años, no había cobranza fehaciente ni bancarizada, ni reaseguro, ni cauciones, ni un motón de cuestiones que se tuvieron que introducir y regular con formato de ley.

Con Edgardo nos planteamos a principios de año analizar el seguro del Ramo Automotor Obligatorio y, de hecho, hemos trabajado con un equipo experto en un borrador. Pretendiendo, por un lado, que se empiece a pensar en las victimas. Las victimas pagan con su vida la no cobertura o la exclusión. Hemos visto y analizado las normativas de todo el mundo y tratamos de ver las mejores experiencias para ir adaptándolas a nuestra realidad. Seguramente, en el transcurso del 2017, vamos a hacer una propuesta al mercado para analizar. ¡Tiene que haber mucha discusión al respecto!

Ciertamente, entre todos tenemos que dar una solución a las víctimas. Esta Ley obligatoria está pensada en las victimas y también, en otros seguros facultativos respecto de daños materiales. Estamos pensando en algún sistema de culpa objetiva para que la víctima no tenga que estar demostrando la culpabilidad. Un sistema de recupero para que las compañías puedan repetir contra sus propios asegurados, por ejemplo, en caso que un conductor alcoholizado mate a una persona, que en el contexto actual esa persona no tendría una cobertura. La idea es que haya cobertura pero que la compañía pueda repetir contra su propio asegurado.

-¿Un fondo de compensación, como se trabaja en otros países?

G.B.: El Sistema de Seguros Generales no tiene un fondo y tampoco, un fondo de reservas que esté previendo y cubriendo los casos de compañías liquidadas o rodados que se dan a la fuga o que circulan sin seguros. Estamos analizando figuras penales muy severas respecto de la gente que conduzca en esta situación, o de intermediarios que vendan cuestiones non sanctas. Pensamos en una solución integral que, va a requerir la unión y el compromiso de todos los sectores y poderes. En ese sentido, nos espera un año largo de trabajo para reunirnos con los jueces, compañías, Cámaras, y Asociaciones de víctimas para sacar el mejor producto y confío que la solución que estamos pensando sea la adecuada.

– ¿Cuál es la gestión y evolución que hacen del DOAA? ¿Está en carpeta que la SSN vuelva a tomar el rol de desarrollo de la cultura aseguradora en nuestra sociedad?

E.P.: El DOAA vemos que ha mejorado significativamente. Me refiero a los tiempos de respuesta a una solución, que bajó al 50%. La idea es seguir bajando esos tiempos de respuesta.

Es un lugar que nos permite a nosotros tomar la temperatura de lo que está ocurriendo en la industria: cuáles son las fallas y qué hay que atacar. El DOAA no tiene que ser el lugar que va a resolver los problemas que genera la industria, tiene que ser un medio de transición mientras nosotros detectamos y resolvemos los problemas en su base. Hemos trabajado para hacerlo mucho más eficiente.

Con respecto a educar a la gente, todos estamos de acuerdo en que hay que establecer una cultura aseguradora. Quizás los más grandes nos acordamos cuando en la escuela primaria todos teníamos una libreta de ahorro y te vendían estampillas y eso era generar la cultura del ahorro. Tenemos que generar esos elementos, y hemos empezado a trabajar para la industria y para la gente, para que conozca cuál es el sentido del riesgo y qué cosas pueden ser cubiertas.

G.B.: La normativa del procedimiento del DOAA ya la tenemos casi concluida. La analizamos durante todo el año y también analizamos los contenidos que tenían algunas acciones de cultura aseguradora que estaban muy contaminadas. Vamos a reformular y vamos a hacer algo totalmente del mercado y de la industria con el acompañamiento de todos los actores. No solamente la Superintendencia. Creemos que esto tiene que ser un compromiso conjunto de todas las Cámaras, los Productores y demás, para que avance la cultura aseguradora y cultura antifraude. Este año estuvimos viendo muchos fallos penales condenatorios de conductas delictivas en contra del seguro, con lo cual creemos que hay que hacer hincapié en ese sentido para que la industria mejore en forma solvente.

– ¿Cuáles son los objetivos que tienen de cara al 2017?

E.P.: Tenemos dos grandes aspectos: la administración de nuestra casa y la regulación del sistema. A veces para regular hace falta información, por lo que estamos encarando un plan estratégico de sistemas para poder explotar de la mejor manera posible la información que se recibe de las compañías como para poder instrumentar nuevas aplicaciones. Queremos tener una aplicación que uno pueda saber si un vehículo está o no asegurado y con qué compañía. También hablamos de encarar el tema de la cobranza fehaciente y porqué es necesario que estos sistemas sean online.

Tenemos esos aspectos que mezclan el interior de la Superintendencia, los aspectos más estructurales y, aspectos que van a impactar regulatoriamente en la industria. Por supuesto, vamos a continuar lo que es la supervisión, sobre la base de un fuerte plan de que ya está dando sus frutos. Esto no significa pensar sólo en sanciones, sino que las compañías puedan reconocer que tienen dificultades, para así poder encarar las soluciones.

Otro aspecto es el Proyecto de Ley del SOA que tenemos para trabajar. Nosotros siempre estamos abogando porque el mundo del seguro se agrande y para esto hace faltan otras cosas. Algunos son conocidos y que tuvieron más o menos desarrollo en Argentina, que son los seguros de Vida y de Retiro que, es un mundo casi desaparecido pero que es muy importante porque hay una necesidad. Hoy, la gente necesita un tercer pilar de jubilación que no tiene. Hay que trabajar no solamente en todos los aspectos impositivos que permitan dar aliento tanto a los empleadores como a los empleados. Muchas veces se está pensando en las personas que van a comprar estos seguros y hay que darles una visión más amplia. En otros países, los empleadores están dispuestos a pagarle más en su cuenta de jubilación. Si uno está dispuesto a ahorrar, para eso hay que darle las ventajas a los empleadores y también, a los empleados. Hay que hacer productos competitivos, productos que tengan otro nivel de comisión que el que tienen hoy.

– ¿Microseguros está en la agenda?

E.P.: No, Argentina no es un país para microseguros.

– ¿Y respecto a los mecanismos de aprobación de planes?

G.B: La SSN en este último tiempo ha revisado todos los planes, por lo cual ese cuello de botella se va desagotando de a poco. Tampoco es sencillo ponerse de acuerdo en todos los aspectos y en cada uno de los planes, pero si hay un punto destacado de este año que fue la cantidad de planes que se aprobaron y que se están comercializando. Somos optimistas y creemos que hay mucho por hacer y trabajar en todas las ramas. El país se está acomodando y hay una discusión de otros impuestos pero tarde o temprano va a llegar la actualización de las deducciones impositivas en seguros de vida y retiro.

Como decía Edgardo, tienen que venir otras herramientas y productos para que la gente tenga para consumir. Una de las mejoras de este año es que no han subido los precios, se han mantenido y no ha habido ruido en este sentido. ¡Creo que lo mejor está por venir y tenemos mucho por trabajar!

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